El término «Llamado a la Acción,» en su traducción directa, se refiere a una solicitud para que el usuario realice una acción específica. Este elemento es ampliamente utilizado en sitios web, correos electrónicos y anuncios con el propósito de indicar al usuario las acciones que se esperan de ellos. En su forma más común, un Llamado a la Acción (CTA) suele presentarse como un enlace o un botón con un color destacado y utiliza verbos imperativos como «acceder» o «hacer clic» para guiar al usuario.
Cómo se aplica esto en la práctica
Existe una manera bastante sencilla de determinar si tu Llamado a la Acción está captando la atención o no, y es a través de la prueba de los 5 segundos. Toma a alguien que no esté familiarizado con tu sitio y pídele que eche un vistazo a tu página. Después de 5 segundos, pídele que minimice el navegador y te describa lo que vio en la página y lo que cree que se puede hacer allí.
Si la respuesta no incluye una mención clara del siguiente paso que se debe tomar, es posible que tu Llamado a la Acción no esté funcionando tan eficazmente como debería.
Para atraer la atención, es crucial prestar especial atención a varios aspectos, que son:
1. El tamaño del Llamado a la Acción en relación con los demás elementos de la página.
2. La ubicación en la que se presenta el Llamado a la Acción.
3. La combinación de colores en la página y el color del Llamado a la Acción.
4. La cantidad de opciones de Llamado a la Acción disponibles.
5. Otros elementos en la página que dirijan la atención hacia el Llamado a la Acción.
Sin embargo, no basta con captar la atención del visitante solo para el Llamado a la Acción.
Nunca se debe presentar un CTA de forma aislada, sin un contexto claro. Su función principal es resumir, en términos breves, la propuesta de valor de la oferta y describir lo que sucederá después de hacer clic en él.
En otras palabras, es esencial que todos los elementos de la página se alineen y transmitan un mensaje coherente para persuadir al visitante a llevar a cabo una acción específica.
A pesar de parecer complicado, no lo es.